Zagreb

Tras dormir 4 horas en Barcelona, salimos en vuelo a las 7:30 para llegar en dos horas a Zagreb, una vez allí vamos al puesto de Novarent para que nos den nuestro coche de alquiler, nos dan un volkswagen Up rojo.  Con esta compañía nos ha ido genial y a la  hora de entregarlo en Split no han mirado mucho cómo estaba el coche.

Vamos a aparcar cerca de la estación de tren que por aquí es más barato y al apartamento que nos vamos, descansamos un poco y nos vamos a dar una vuelta por el centro de Zagreb y primero hacemos una parada a comer donde está el monumento al sol (un bolón grande en medio de la calle) hay muchas terrazas y elegimos El Bulldog, hemos acertado porque hemos comido de maravilla y muy buena atención. Aquí empezamos a usar nuestras palabras en Croata como Bok (hola), Hvala (gracias), rachum molim (la cuenta por favor), siempre es bueno aprenderse algunas palabras en el idioma al país al que viajas porque lo agradecen mucho.

Vamos hasta la plaza Josipa para subir al mirador, precio 60 kn, sobran un poco los barrotes que hay, nos parece caro por subir pero las vistas están bastante chulas.

Seguimos paseando hasta la catedral pasando por el mercado tradicional y pasamos por la calle  central de la ciudad “Tkalciceva” donde está el Tunel Gric construido en 1943 en tiempos de guerra, está bastante curioso, hay alguno más pero éste es el que está abierto. Subimos una pequeña colina del parque y  llegamos a la iglesia con su tejado tan colorido y magestuoso, nos encanta. En ésta plaza hay una curiosidad y son sus farolas que funcionan con gas y a cierta hora va encendiéndolas el farolero, pero dicen que es muy rápido y es difícil verle. Volvemos a la plaza Julica a sentarnos y ver pasar a la gente y dedicimos ir al museo Ilusionista porque todavía tenemos tarde de sobra antes de irnos a dormir.

Si tenéis tiempo es algo bastante recomendable porque es muy divertido y curioso y si vais con niños creo que os lo pasaréis genial, cuesta 40 kn.  Al salir vamos a comprar a un super los desayunos y a descansar que con el madrugón para el vuelo tenemos ya ganas de dormir.