El puentecillo del 6 de diciembre nos hemos animado a escaparnos a Girona, que teníamos hace tiempo pendiente esta zona y ha sido todo un acierto.
Salimos el día 5 y llegamos para la hora de cenar, después de aparcar, cruzamos el puente y enseguida llegamos al apartamento reservado en airbnb, muy recomendable con vistas al río y total silencio para dormir.
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Dejamos las maletas y nos vamos a dar una mini vueltecilla por la ciudad y nos vamos a cenar debajo de casa, en el Bar La Terra famoso por sus hamburguesas, así qué menos que pedirlas no??? una de chorizo mmmm deliciosa la verdad.
Y de aquí a la cama que ha sido un viajecito largo.
Nos levantamos sin prisas y nos vamos a desayunar a la panadería-pastelería Casa Moner que nos la ha recomendado el del apartamento. Y nosotros ahora la recomendamos, tienen unos curasanes con los cuernitos de chocolate blanco y rellenos ufffffff tremendísimos !!! Atienden muy bien, gente maja y agradable.
Con el cuerpo lleno de energía nos vamos a Besalú, es un pueblito encantador. Tenemos reservado por internet la visita a los baños judíos, que es la única manera de visitarlos, y como tenemos tiempo antes de la visita, damos una vuelta por el pueblo y sus callejuelas. Primero bajamos a la zona del río para disfrutar del puente desde abajo, luego entramos en la ciudad y nos metemos por una callejuela que está decorado con sillas.
Bajamos por el otro lado del río que hay un paseito bastante majo y se está muy agradable y desde aquí volvemos a la oficina de turismo (en la entrada del pueblo, antes de pasar el puente) que es donde hay que ir para hacer la visita.
La guía es muy simpática y nos va explicando la historia de los judíos, la peste, como tuvieron que huir… y en la zona de los baños qué había construido, que es lo que queda original…. y bajamos a los baños. La visita se hace rápido y creo que merece la pena para entender mejor el pueblo. En la última foto se ve unos agujeritos en la pared de la entrada a una casa y allí los judíos dejaban sus mensajes de oración, quedan en dos o tres edificios porque los pocos judíos que se quedaron los taparon para que nadie supiera que vivían judíos en esa casa.
Como ya hay hambre vamos a la plaza donde hemos visto un callejón con un cartel de pizzeria, no dudamos y acertamos de lleno, unas pizzas riquísimas, muy recomendable.
Ahora nos vamos a Castellfollit de la Roca y en vez de subir hasta arriba con el coche, lo mejor es dejarlo cerca del cruce con la carretera de Oix, hay un restaurante y desde allí se accede al camino. Nosotros dejamos el coche un poco antes donde hay una parada de autobús y sitio para aparcar y así tenemos que recorrer menos trozo de carretera y se enlaza con el mismo camino. Desde aquí cruzas un puente de madera y tienes unas vistas privilegiadas al pueblo.
Luego tienes una subidita y camino fácil hasta llegar al pueblo y disfrutar de las vistas que ofrece. Te das una vueltecita por el pueblo y puedes volver por el otro lado del pueblo o bajar por el mismo sitio.
Volvemos a Girona y nos damos una vuelta, que como se recorre fácil, es poco tiempo la recorres y la disfrutas. Primero vamos a la Plaza de la independencia donde está un edificio que lo han reformado la mitad y la otra mitad está en ruinas, es curioso de ver.
Seguimos callejeando por los puentes, hay uno que se llama el de la princesa que si saltas en el medio se nota como se mueve el puente. Vemos una chocolatería antigua, pasamos por la cara del demonio que está en la esquina de la plaza del Vi y el carrer ciutadans, vemos una tienda antigua que tiene de todo tipo de licores y bebidas curiosas, una tetería muy chula y nos adentramos por el barrio judío y sus callejuelas y vemos otra churrería con encanto, tienen churros de chocolate blanco y no nos podemos resistir, muy ricos por cierto. Seguimos el paseo hasta llegar al árbol navideño.
Hoy cenamos en la crepería que ayer quisimos pero había bastante cola, hoy hay menos gente esperando. Es un sitio muy acogedor y muy bien decorado. Los creppes deliciosos yo de nutella y Miguel pidió la Banquise que es dos bolas de helado, contreau y nata. Para acompañar vino blanco.
Damos una vueltita para bajar el vinito y a dormir
Hoy desayunamos en el apartamento pero con productos Casa Moner, que me he acercado yo a por el desayuno. De lo rico que está ni sacamos fotos jajajajaja
Con pilas cargadas nos vamos al pueblo Peratallada que es un pueblo para trasladarse al Medievo, es pequeño y se recorre rápido y casi sin gente es una gozada pasear por aquí.
Volvemos a Girona, aparcamos y cruzamos por el puente Sant Feliu y nos topamos con la basílica y la leona que el dicho dice que si a Girona vols tornar el cul de la leona has de besar. Dicho y hecho. Pensábamos que no lo podríamos hacer porque el pedestal que tienen puesto para llegar al culete lo habían quitado años atrás en invierno por la epidemia de la gripe pero ya está otra vez en su sitio. De aquí nos vamos a los baños árabes porque cierran a las 14:00 y andamos con el tiempo justito pero los encontramos abiertos. Merece la pena la visita.
Seguimos la ruta hasta las imponentes escaleras que te llevan a la catedral, los domingos la entrada es gratutita. Como ya es hora de comer nos acercamos al Bristol para ver si dan su especialidad de pizzas en pan, una especie de tostas pero en pizza. Yo había leído que las ofrecen en las cenas y así nos lo confirman, reservamos para venir a la noche y nos vamos a comer a otro sitio. (no nos acordamos donde…. no hay foto así que tampoco sería nada especial).
Seguimos nuestro paseo por la ciudad que nos está encantando, vamos por los puentes del río para sacar foto de día por esta zona y luego pedimos que nos saquen foto y hola?? que hay de fondo??? el río??? pues noooooooo en fin… lo que no entendemos es la kk de foto que nos han sacado cuando justo a ese grupo les acabamos de sacar la foto con las vistas al río….. en fin…. cada vez me gustan más las autofotos o poner la cámara por hay con el automático.
Seguimos hacia la rambla de la libertat para ver en los soportales un mapa de París en el techo, por su similitud a esta ciudad por su río y sus diferentes puentes. Vamos a buscar la plaza más pequeña de Europa aunque más bien es un patio de varios edificios, pero su nombres es Plaza dels Raims. Subimos hasta la Torre Gironella desde donde hay unas vistas estupendas y se accede a la gran muralla que rodea Girona. Bajamos por la zona de atrás, hasta llegar a Sant Feliu y como también hoy es gratuito. Nos gusta mucho más que la catedral, quizás por las campanitas?
Después del día intenso nos vamos a descansar al apartamento y como tenemos casi en frente una gofrería qué menos que subir la merienda a casa??
El descanso nos viene de lujo y ahora nos da pereza ir a cenar pero nos espera el Bristol y su especialidad de pizza en pages. El sitio un poco sin más si que tiene esa esencia antigua pero como que es más descuidada que encanto antiguo, aparte son un poco antipáticos. Al menos la cena nos parece exquisita. Yo pido la de higos que leí en un blog que la recomendaban mucho y me supo a gloria.
Al volver al apartamento vemos de casualidad en nuestra calle, unas marcas de cuando hubo inundaciones en Girona y recordar hasta dónde subió el agua.
Buenos días Girona, es una maravilla despertarse con estas vistas, pero hoy es el último vistazo al gran paisaje del río Onyar. Hoy también traigo el desayuno de la Casa Moner.
Tenemos por delante unas cuantas horas de viaje y a la hora de comer hacemos parada en Tolousse, gran ciudad para recorrer. Nos damos un paseo por los puestos navideños y no nos resistimos a estas deliciosas nubes o como quiera que se llamen, están de vicio !!! Comemos en un subway y continuamos nuestro camino a casa.
Ha sido un puente corto pero intenso y nos llevamos una buenísima sensación de Girona que algún día volveremos seguro. Muy recomendable esta escapada.
1 comentario:
Qué buen puente la verdad, que bueno que te la pasaste bien, se nota en las fotos.
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