Viaje Syros, Serifos y Sifnos

 


Syros, Serifos y Sifnos 2020 Septiembre


Madrid – Atenas – Madrid (272’40€  total 2 personas) con Aegean


Pireo – Syros con Seajets (2 horas trayecto) (55€ persona)

Syros – Serifos con Blue Star (2’20 horas trayecto) (8€ persona)

Serifos – Sifnos con Seajets (20 minutos trayecto) (15€ persona)

Sifnos – Pireo con Seajets (2 horas trayecto) (52€ persona)

 


Syros con Surprice (21€ día)

Serifos con Kartsonakis (30€ día)

Sifnos con Rac rentacar-sifnos.gr (30€ día)


Madrid – Ibis Aeropuerto Barajas (40€ noche)

Atenas – Tempi Hotel (35€ noche)

Pireo – Sparti hotel (35€ noche)

Syros – Errika Apartaments (50€ noche)

Serifos – Cristi Rooms (45€ noche)

Sifnos – Aris & Maria House en Kastro ( 65€ noche)

Pireo – Piraeus Acropole (40€ noche)



El viaje era para junio pero tras cancelaciones y reorganizar el viaje, por fin llega septiembre y nos vamos a nuestra queridísima Grecia.

Desde el Ibis Barajas vamos en Cabify al aeropuerto (5’72€), el conductor nos comenta que ha estado en Sifnos y le encanta Grecia, qué casualidad ¡!!

El hotel ibis está muy bien situado al lado de un parking grande público gratuito, por eso lo elegimos y así nos ahorramos el parking al salir desde Madrid y no desde Bilbao como en alguna otra ocasión.

El aeropuerto está casi vacío y el avión en el que vamos casi que también.

¡¡ Atenas nos espera ¡!

Vamos al metro porque nos gusta más que ir en autobús, no es más cómodo además teniendo el hotel más cerca de la parada de Monastiraki. Vamos al hotel trotero Tempi.




Dejamos las maletas y  nos vamos a Philopappo para ver atardecer con las maravillosas vistas a la Acrópolis y su nueva iluminación.

Al bajar compramos unos gyros y patatas para llevar y en la pastelería unas galletas y agua para cenar en nuestra terracita de la habitación.





 

Desayunamos sin prisa en el Fontana, callejeamos por anafiotika y sus callejuelas peculiares, vamos por el templo de Zeus, parque nacional….




Comemos en el Grekos y nos vamos al hotel del Pireo en metro, hoy dormimos cerca del puerto que mañana tenemos el ferry a las 7:00 y queremos investigar en qué puerta sale el nuestro que será en la E9, los buses internos recorren de la E1 a la E6.


Cenamos un tyropita, gyro, patatas, postre, agua (no llega a 20€)



Su capital es Ermopouli que a su vez es la capital de todas las Cícladas, lo que choca es que al ser capital tenga tan pocas opciones de llegar a ella desde islas diferentes, no hay mucha combinación.

Tiene bastante influencia Veneciana y se aprecia bastante en especial en Ermopouli que es muy fotogénica.

En la zona norte el paisaje es más montañoso y árido, mientras que en el sur es llano y fértil.

Las playas más espectaculares se encuentran entre Ermopouli y finikas

En Ermopouli recomendamos pasear por Ano Syros que es su barrio medieval, perderse por sus callejuelas y disfrutar de las vistas desde la iglesia católica Aghios Giorgios. Y bajar al barrio pesquero Vaporia que es el más fotografiado y es una buena zona para ver el atardecer.

Otra visita que no te puedes perder es la capilla Agios Stefanos, en nuestro caso es básicamente la culpable de ir a esta isla a aparte del encanto de Ermopouli. esta capilla fue construida por un pescador que se salvó de los tentáculos de un gran pulpo después de rezal al Santo para que le ayudara. Está situada a 15 minutos de la playa galissas, desde donde un pequeño camino lleva a la capilla. Suelen llegar barcos si la mar lo permite.

Es una auténtica maravilla ver atardecer en este lugar tan peculiar y hermoso en una cueva, como podréis comprobar en unos días, el camino es de unos 30 minutos.

Ferry 7:00 seajet a Syros, llegamos 9:15 y los del alquiler del coche nos esperan (agencia surprise).

Primero vamos a la playa Lotos y hace mucho viento con mar picado así que seguimos a Delfini, está bien indicada para llegar. Aquí no hay viento y se está de lujo.




Vamos a comer a Kini en bar de playa “Aeriko”, kalamari, sardinas, hamburguesa, frappé, agua, nos invitan al postre unos mini helados (30€).

Damos una vuelta por el pueblo y nos vamos al apartamento.




Salimos a dar una vuelta hasta el barrio Vaporia para ver atardecer, ir al super a comprar y a descansar.



Subimos a Ana Syros y callejeamos por sus laberínticas calles, una gozada recorrerlas.




Vamos a Galissas y aparcamos en el paseo marítimo (izq de la playa), aquí están las escaleras para subir a la iglesia con unas vistas alucinantes. Bajamos a la playa que está a la izquierda de la iglesia. Justo antes de subir a la iglesia, el camino sigue a la izquierda y baja hasta la playa Armeos (5 minutos).  Zona nudista.

Vamos a comer a Galissas, ensalada, lasaña, frappé, agua (22€), no tengo apuntado el nombre del restaurante.  Reposamos la comida en la playa Galissas, un baño, es ideal para nadar.




Hacía las 17:30 salimos de la playa para ir a ver atardecer a la campanita. Al salir de Galissas hay una callejuela pequeña con el desvío indicado de Aghios Stephanos. Seguir la carretera hasta subir cerca de unas antenas.  Dejar el coche en la indicación, se puede bajar algo más hasta una explanada pero según coche para subir puede costar un poco, nosotros preferimos dejarlo arriba.




El camino está bien indicado, es de tierra y piedras, se tarda una media hora en llegar. Aconsejamos saber la hora del atardecer para que no te lo pierdas porque a mucha gente le pasa.  Al llegar te quedas maravillado con el entorno de la cueva con la campanita, la pequeña ermita y el mar a tus pies. Además si la campanita es el motivo de elegir el destino del viaje, es mucho más emotivo.  El atardecer desde aquí es espectacular y además estamos solos.





La vuelta la hacemos en media hora a pesar de ser cuesta arriba como ya no pega el sol se hace muy bien sin parar.

Vamos a cenar unos gofres y batido de pistacho y a descansar que ha sido un día muy completo y muy bonito.



 


Vamos a la iglesia de lo alto para ver toda la ciudad, hay cuestecilla para subir.




Seguimos a la playa Kokina, es muy pequeña con aguas calmadas, en un mirador que hay con escaleras a la derecha se ve una playa de piedras pero hay marea alta y apenas queda sitio para estar.

Seguimos hasta Komito que es similar pero más abierta y nos quedamos en unas rocas antes de llegar.




Vamos a comer a Agathopes al restaurante “De la Gracia”, el dueño está casado con una chica de Gibaltrar. Elegimos albóndigas, patatas, macarrones con salmón y vodka, tarta de queso, gofres, fix dark, agua y frappe. Todo delicioso y muy bien atendidos (40€).

Terminamos con siesta y baño en la playa Agathopes, hay buen ambiente, hay chiringuito, tumbonas, música… playa de arena y aguas tranquilas y hay duchas ¡!






Vamos directos a la playa Ambela ó Abela que son unos 20 minutos desde la capital, hoy hace viento pero esta playa está resguardada y se está ideal para nadar, es de arena y piedras.




Vamos a Ahladi, a la izquierda hay una cuesta y unas escaleritas que dan a una cala con rocas, una gozada, nos quedamos en la cala en vez de ir a la playa.




Comemos aquí en el restaurante del puerto. Saganaki con ouzo, kalamari, una ensalada del día con lentejas, espinacas, naranja, aguacate, pescado y nueces, frappé (32€).




Pasamos por la playa Azolimminos y es demasiado urbana para nuestro gusto. Nos vamos al apartamento a descansar para salir luego a callejear por Ermopouli, la plaza con buganvillas es muy chula, las calles paralelas Kiparissou, kotsovili, están casi todos los restaurantes.  Cenamos por el ayuntamiento algo ligero.





Directos a la playa Ambela que se está de lujo, está toda la gente mayor del pueblo y no nos extraña porque la zona es ideal, pasamos toda la mañana aquí, debe haber bastante frecuencia de bus a esta playa. 




Hoy comemos en Vari al restaurante Bolas en plena playa. Pedimos brusqueta de anchoas, albóndigas, mejillones saganaki y frappé (25€).

Nos quedamos en esta playa que se está ideal para nadar y la arena tiene brillos. Volvemos y dejamos ya el coche y preparamos las maletas que mañana hacemos cambio de isla, salimos a dar una última vuelta por la ciudad y compramos algo para picotear en el apartamento.








Es una pequeña montaña rocosa en medio del mar, con su punto más elevado a 585 metros. Esta aridez se ve compensada por algunos valles fértiles con viñedos, árboles frutales, higueras, almendros y laureles.

su superficie es de 78 km2 y su perímetro costero de 70 km con numerosas playas y calas de gran belleza al sur de la isla.


Ferry a las 7:00 llegamos a las 9:30 a Serifos, vamos a por el coche a Kartsonakis que justo está detrás de nuestro alojamiento Cristi Rooms, como hasta las 12 no nos dan la habitación, decidimos ir a visitar Chora, hoy hace mucho viento.

Chora se encuentra a 5 km de Livadi en lo alto de la colina. Se puede apardar en la zona de los molinos y paear por sus laberínticas calles.




Callejeamos hasta llegar hasta lo más alto donde está la Iglesia para disfrutar de las vistas, su viento, sus restos del antiguo castillo veneciano y bajamos por el otro camino de va a la iglesia de abajo.

 


Como hace viento por todos lados, vamos a la playa Agios Ioannis, es de arena muy fina y el lado izquierdo es de piedras. Playa muy bonita y una pena que lo estropee un poco el viento.

La playa Psili Ammos es similar pero más abierta, así que seguimos a la playa Agios Sostis, al lado de la iglesia hay una plataforma de piedra y sin viento, así que genial para el baño y una siesta.




Para comer vamos a Livadaki, en mesas en plena playa “lepi Lepi”, pedimos patata, feta, salmón con arroz, anchovis rebozadas, frappé y nos invitan al postre que son unos vasitos de mango muy rico, agua (35’60€)




Vamos al apartamento, ahora está nublado, así que nos vamos a dar un paseo por la playa Livadakia y Karavi.




Hoy queremos aprovechar para ver las máximas playas posibles porque nos han dicho que mañana hay posible lluvia.

Empezamos con Ambeli que se baja en coche un tramo y luego hay que andar por camino de piedras y monte, son como unos 10 minutos, primero se asciende hacia la iglesia y luego se baja a la playa. Desde el pueblo Ramos en dirección Vagia, a 1 km del pueblo ya está señalizada la playa, no tiene pérdida. La playa es de arena y con algo de piedras, lo mejor es ir a la zona de rocas de la derecha.




Seguimos a la playa Vagia que es una playa de piedras pequeñas y aguas cristalinas, muy amplia. Están construyendo hoteles por la zona.

Hoy comemos en Koutalas, por el camino vemos la playa Gamena y Koutalas que nos bastante normalitas. Vistas desde la iglesia chulas.

Pedimos mousaka, patates tiganites, anchovis fritas, frappé, helado (30€).




Vamos a por la siesta a la playa Malliadiko que es de arena oscura, toda esta zona es de minas antiguas  y aprovechamos para ir a ver atardecer a las minas de Megalo Livadi. Este pueblo se fundó debido a las minas de bauxita en las proximidades, está a 13 km de chora con actualmente 50 habitantes.




El atardecer desde aquí es una maravilla con el puente, los carros abandonados…. Nos toca algo de nubes pero aún así es una zona muy bonita para disfrutarla.

Mañana dan lluvias, el mini tornado que está por el Peloponeso parece que nos afectará un poco.

Habrá que esperar a mañana.



Por la zona de Chora se ven nubes negras y a la noche  ha estado lloviendo algo, por zonas hay algunos claros. Decidimos empezar visitando Panagia, un pueblito en la montaña un poco abandonado pero con su encanto.




Vamos a la playa Xikamia, es salvaje, muy amplia de arena y piedras.

Seguimos a Platis Gialos y ver sus tres playas, por ahora aguanta el sol y sin lluvias. Nos quedamos en Mesiano, que es una bonita costa. Aquí hay un restaurante pero está cerrado.



Vamos a comer a Livadakia en Ka^ns, pedimos anchoas marinadas, kalamari, patates y ensalada griega, nos invitan a una especie de limoncelo ouzo o similar (29€). A por el postre nos vamos a otra terraza que tienen los vaflaki, gofres en dados y frappé (15€).




Por donde hemos dejado el coche hay un mural con diferentes grafitis, es el mural del arte, interesante lo que hay, la verdad. También hay un armario para dejar y coger libros.

Nos dan las 17:00, vamos al súper a comprar fruta y a la panadería unos bocatas para el plan de manaña y así  no tener que volver a Livadakia a comer porque la mayoría de los bares de las playas están casi todos cerrados y así ahorramos tiempo en traslados y buscando sitio para comer.







Está nublado, hoy no tomamos el sol y el plan de pasar toda la mañana en Ambeli se nos chafa un poco, iremos de todas formas, ya tenemos los bocatas.

Empieza a llover así que vamos en ruta a ver la playa livadakia y nos vamos al apartamento a comer y a organizar las maletas para mañana ir a Sifnos. Un día un poco de relax y sobre la marcha que también viene bien con tanto ajetreo.

Despeja un poco y  nos vamos a dar una vuelta por Chora por la iglesia, pasear, recibir al viento y risas haciendo fotos, nos vamos al apartamento a cenar.








Es una de las Cícladas que sigue siendo muy auténtica, la mayor parte del turismo es griego.

Tiene 74 km2 y una costa de 70 km.

Famosa por su cerámica y la belleza de sus numerosos monasterios. Tiene playas de fina arena.

Cuenta la leyenda que los ricos sifniotas olvidaron mandar a Delfos la décima parte del producto de sus minas y que en consecuencia, éstas fueron sumergidas en el mar.

En Kamares se encuentra el puerto de la isla, es una hermosa localidad costera con una bahía llena de tiendas y restaurantes.

Apolonia es su capital, pueblo muy acogedor con calles estrechas y sus casas blancas muy cuidada.

El pueblo de Artemonas se junta con Petani y sus calles empedradas con sus casas blancas, buganvillas y molinos.

Kastro era la antigua capital de Sifnos has 1836, es un pueblo con aire medieval que conserva una antigua fortaleza y algunos restos de la antigua acrópolis. Sus calles estrechas, sus galerías abovedas, sus patios minúsculos y sus vistas panorámicas la hacen única.

Una visita imprescindible es a la iglesia Epta Martyres que está en lo alto de unas rocas y se accee por un camino encantador. Debajo de la iglesia hay una zona de baño bajando por las rocas de fácil acceso, si la marea está en calma, no dudes en bajar y disfrutar de las vistas y el mar.




Hace mucho viento, vamos a Agios Sostis a la plataforma que está resguardada del viento un par de horitas, el ferry lo tenemos a la 13:15.

Dejamos el coche y al ferry que en 20 minutos estamos en Sifnos, aquí hace mucho menos viento. Como es hora de comer elegimos un italiano, passione italiana, está en la calle del puerto al bajar del ferry. Pizza con bordes gordotes, spaguettis con olivas, tiramisú y café de cafetera italiana (31€).

El coche lo tenemos a las 18:00 porque el anterior ferry antes de que nos lo cambiaran llegaba a esa hora, pero como ya hemos planeado comer y e ir al súper a comprar los desayunos y cositas, al pasar por la empresa de los coches les preguntamos si ya lo tienen disponible para cogerlo ya y nos dicen que sí. Así que con el coche nos vamos al apartamento en Kastro, el señor del apartamento nos está esperando en la zona de parking. El apartamento nos encanta, es pequeñito pero con dos terrazas en el tejado que nos vienen de lujo para cenar y disfrutar de las vistas y las estrellas.




Como tenemos prácticamente al lado el camino para la iglesia Epta Martires, decidimos bajar primero y luego callejear. Aquí si que pega el viento a estas horas. El camino lo tienen muy bonito con piedras y cómodo de bajar, las vistas a la iglesia por el camino son muy especiales, como lo tenemos al lado lo disfrutaremos mucho.




Kastro nos gusta mucho, paseamos por sus callejuelas laberínticas, sus pasadizos, su tranquilidad.... no hay nadie, sólo gatos. Es una gozada este pueblito.




En el apartamento nos visita un gato que es del propietario y vive unas casas más arriba, tiene bastante confianza el gato y hasta entra con nosotros a echarse la siesta en el sofá jejejeje





Está un poco nublado y vamos a los pueblos Kato Petali y Appollonia, se nota que ya apenas hay turismo y hay bastantes sitios ya cerrados.




Vamos a la iglesia Chryssopighi y tiene zonas de roca para estar y poderte bañar, la zona de la iglesia es muy bonita y bien merece una visita. Está en Faros un pequeño puerto pesquero con una bahía preciosa y con vistas al Monasterio.




La playa de Saoures está al lado andando pero no nos convence y nos quedamos en Apokofto (hay ducha), aquí hay dos restaurantes pero están cerrados.

Al rato vemos que abren los restaurantes, por aquí hay bastante turismo mayor alemán, igual han abierto por ellos que tienen reservado, pero nos viene genial jejejeje

Comemos en el más alejado de la iglesia To Apokofto, unas patates, anchovis, souvlaki de pollo y agua (22’70€).




Vemos Faro y Glyfo y decidimos ir a Fasolou, más apartada y tiene embarcadero y hay ducha, aquí pasamos la tarde.




Cuando anochece nos acercamos al camino de la iglesia Epta Martires para verla de noche, es lo bueno de tener el alojamiento al lado del camino.







El gato viene a desayunar y darnos los buenos días, vamos a dar un paseo por Kastro que es una maravilla dar una vuelta a primera hora por sus calles tan tranquilas.




Luego vamos a Artemonas y a la playa  Vathi, es inmensa y de arena fina dorada que se extiende por más de 1 km. Los árboles que nacen en la arena aboserben el agua salada por el día y por la  noche sueltan la sal por su hojas. A su derecha, delante de su pequeño puerto está la pequeña iglesia Taxiarches que tienen una pequeña playa y un restaurante donde comeremos.




Comemos en To Tsikali que está pasando la iglesia, Kalamari, patates tiganites, souvlaki, yogur, frappé (32€)



Vamos a Platis Gialos y demasiado hotel, bar, pinta de pijerío pero poca gente, siesta, baño y al apartamento.

Vamos a cenar en kastro “Dolci”, unas tostas foccacio, gofre y dos cubatas, piña colada y White russia (a mi ese no me gusta todo para el pichín, yo me quedo con mi piñita colada).




En la terraza del apartamento no hace viento así que estamos un rato viendo las estrellas.



Hoy no hace nada de viento y no dudamos en ir a bañarnos a Epta mártires, que ya le teníamos ganas, se está de lujo, es una gozada porque es todo rocas y un mar azul impresionante. Estamos solos y parece que es nuestro sitio privilegiado privado, una auténtica maravilla. Y menuda diferencia con el mar bravo o el mar en calma. Si estáis por aquí y toca día calmado, no dudes en bajar y disfrutar de la zona.




Después vamos a Poulati muy bonito el sitio pero hay gente, aquí un baño. Es una zona rocosa y por sus vistas merece acercarse. Hay pista asfaltada y luego de piedras, se termina accediendo andando hasta llegar a la iglesia y desde aquí se baja por unas escaleras empinadas hasta llegar a sus aguas cristalinas.




Luego nos vamos hasta Heronissos a comer, vaya revuelta la carretera para llegar. El pueblito es muy cuqui y a comer una ensaladita griega, patates, berenjena frita, crema de queso picante con guindillas al parecer, yogur y frappé (30€).

Es un sitio muy tranquilo de relax.




Vamos a la aventura de la playa Vroulidia, se puede bajar bastante con el coche con cuidado. Hay un parking pero se puede seguir bajando hasta pasar un alojamiento, hay dos zonas bien asfaltadas y luego ya en una curva amplia se deja el coche y  bajas andando el último tramo de cuesta. 

Está a 4 km de Heronissos, una playa tranquila y bonita, es de arena y guijarros con aguas poco profundas y cristalinas.

Un entorno muy bonito, La subida es interesante.




Antes de llegar a Kastro hay indicado un supermercado bastante amplio y nuevo, tiene de todo y más, hemos comprado hasta para hacer palomitas en el microondas y hacerlas para comer en la terraza del apartamento viendo las estrellas.



Hoy algunas nubes, nos despedimos ya hoy del gatito que nos ha acompañado todos los días a las noches y en los desayunos. Recogemos todo y nos bajamos a bañarnos en Epta Martyres, nos da mucha pena irnos, este rinconcito de la isla es muy especial.




A comer a Kamares en el italiano, focaccia de anchoas y pizza de jamón y parmesano (22€), el postre nos lo tomamos en el Café Stavros que tiene silloncitos,  batido, frappé con baileys y gofre con Nutella (16€).




Devolvemos el coche y nos vamos al ferry a las 19:00 con llegada al Pireo a las 21:00

Ya hemos reservado taxi al aeropuerto para mañana temprano.

Hoy dormimos en el hotel Piraeus Acropole (40€) que está bastante bien, llegamos ya cansandos del día y el hotel nos sorprende para bien siendo hotel trotero.



Nos toca madrugar, el vuelo es a las 8:50 y el taxista está puntual en el hotel, el vuelo todo en hora y tras llegar a Madrid a las 11:40, nos toca ir al coche y volver a la realidad llegando a casa.

Ha sido un viaje liberador después de las cancelaciones y la incertidumbre de si podríamos viajar o no, por suerte lo hemos podido realizar ya que eran unas islas muy esperadas para poder conocerlar.

Gracias Grecia otra vez por sorprendernos y acogernos con tanto cariño, es nuestro segundo hogar.


FIN

















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