Pireo – Syros con Seajets (2 horas trayecto) (55€ persona)
Syros – Serifos con Blue Star (2’20 horas trayecto) (8€ persona)
Serifos – Sifnos con Seajets (20 minutos trayecto) (15€ persona)
Sifnos – Pireo con Seajets (2 horas trayecto) (52€ persona)
Syros con Surprice (21€ día)
Serifos con Kartsonakis (30€ día)
Sifnos con Rac rentacar-sifnos.gr (30€ día)
Madrid – Ibis Aeropuerto Barajas (40€ noche)
Atenas – Tempi Hotel (35€ noche)
Pireo – Sparti hotel (35€ noche)
Syros – Errika Apartaments (50€ noche)
Serifos – Cristi Rooms (45€ noche)
Sifnos – Aris & Maria House en Kastro ( 65€ noche)
Pireo – Piraeus Acropole (40€ noche)
El viaje era para junio pero tras cancelaciones y reorganizar el viaje, por fin llega septiembre y nos vamos a nuestra queridísima Grecia.
Desde el Ibis Barajas vamos en Cabify al aeropuerto (5’72€), el conductor nos comenta que ha estado en Sifnos y le encanta Grecia, qué casualidad ¡!!
El hotel ibis está muy bien situado al lado de un parking grande público gratuito, por eso lo elegimos y así nos ahorramos el parking al salir desde Madrid y no desde Bilbao como en alguna otra ocasión.
El aeropuerto está casi vacío y el avión en el que vamos casi que también.
¡¡ Atenas nos espera ¡!
Vamos al metro porque nos gusta más que ir en autobús, no es más cómodo además teniendo el hotel más cerca de la parada de Monastiraki. Vamos al hotel trotero Tempi.
Dejamos las maletas y nos vamos a Philopappo para ver atardecer con las maravillosas vistas a la Acrópolis y su nueva iluminación.
Al bajar compramos unos gyros y patatas para llevar y en la pastelería unas galletas y agua para cenar en nuestra terracita de la habitación.
Comemos en el Grekos y nos vamos al hotel del Pireo en metro,
hoy dormimos cerca del puerto que mañana tenemos el ferry a las 7:00 y
queremos investigar en qué puerta sale el nuestro que será en la E9, los buses
internos recorren de la E1 a la E6.
Cenamos un tyropita, gyro, patatas, postre, agua (no llega a
20€)
Su capital es Ermopouli que a su vez es la capital de todas las Cícladas, lo que choca es que al ser capital tenga tan pocas opciones de llegar a ella desde islas diferentes, no hay mucha combinación.
Tiene bastante influencia Veneciana y se aprecia bastante en especial en Ermopouli que es muy fotogénica.
En la zona norte el paisaje es más montañoso y árido, mientras que en el sur es llano y fértil.
Las playas más espectaculares se encuentran entre Ermopouli y finikas
En Ermopouli recomendamos pasear por Ano Syros que es su barrio medieval, perderse por sus callejuelas y disfrutar de las vistas desde la iglesia católica Aghios Giorgios. Y bajar al barrio pesquero Vaporia que es el más fotografiado y es una buena zona para ver el atardecer.
Otra visita que no te puedes perder es la capilla Agios Stefanos, en nuestro caso es básicamente la culpable de ir a esta isla a aparte del encanto de Ermopouli. esta capilla fue construida por un pescador que se salvó de los tentáculos de un gran pulpo después de rezal al Santo para que le ayudara. Está situada a 15 minutos de la playa galissas, desde donde un pequeño camino lleva a la capilla. Suelen llegar barcos si la mar lo permite.
Es una auténtica maravilla ver atardecer en este lugar tan peculiar y hermoso en una cueva, como podréis comprobar en unos días, el camino es de unos 30 minutos.
Ferry 7:00 seajet a Syros, llegamos 9:15 y los del alquiler
del coche nos esperan (agencia surprise).
Primero vamos a la playa Lotos y hace mucho viento con mar
picado así que seguimos a Delfini, está bien indicada para llegar. Aquí no hay
viento y se está de lujo.
Vamos a comer a Kini en bar de playa “Aeriko”, kalamari,
sardinas, hamburguesa, frappé, agua, nos invitan al postre unos mini helados
(30€).
Damos una vuelta por el pueblo y nos vamos al apartamento.
Salimos a dar una vuelta hasta el barrio Vaporia para ver
atardecer, ir al super a comprar y a descansar.
Subimos a Ana Syros y callejeamos por sus laberínticas
calles, una gozada recorrerlas.
Vamos a Galissas y aparcamos en el paseo marítimo (izq de la
playa), aquí están las escaleras para subir a la iglesia con unas vistas
alucinantes. Bajamos a la playa que está a la izquierda de la iglesia. Justo
antes de subir a la iglesia, el camino sigue a la izquierda y baja hasta la
playa Armeos (5 minutos). Zona nudista.
Vamos a comer a Galissas, ensalada, lasaña, frappé, agua
(22€), no tengo apuntado el nombre del restaurante. Reposamos la comida en la playa Galissas, un
baño, es ideal para nadar.
Hacía las 17:30 salimos de la playa para ir a ver atardecer
a la campanita. Al salir de Galissas hay una callejuela pequeña con el desvío
indicado de Aghios Stephanos. Seguir la carretera hasta subir cerca de unas
antenas. Dejar el coche en la
indicación, se puede bajar algo más hasta una explanada pero según coche para
subir puede costar un poco, nosotros preferimos dejarlo arriba.
El camino está bien indicado, es de tierra y piedras, se
tarda una media hora en llegar. Aconsejamos saber la hora del atardecer para
que no te lo pierdas porque a mucha gente le pasa. Al llegar te quedas maravillado con el
entorno de la cueva con la campanita, la pequeña ermita y el mar a tus pies.
Además si la campanita es el motivo de elegir el destino del viaje, es mucho más
emotivo. El atardecer desde aquí es
espectacular y además estamos solos.
La vuelta la hacemos en media hora a pesar de ser cuesta
arriba como ya no pega el sol se hace muy bien sin parar.
Vamos a cenar unos gofres y batido de pistacho y a descansar
que ha sido un día muy completo y muy bonito.
Vamos a la iglesia de lo alto para ver toda la ciudad, hay cuestecilla para subir.
Seguimos a la playa Kokina, es muy pequeña con aguas calmadas, en un mirador
que hay con escaleras a la derecha se ve una playa de piedras pero hay marea
alta y apenas queda sitio para estar.
Seguimos hasta Komito que es similar pero más abierta y nos
quedamos en unas rocas antes de llegar.
Vamos a comer a Agathopes al restaurante “De la Gracia”, el
dueño está casado con una chica de Gibaltrar. Elegimos albóndigas, patatas,
macarrones con salmón y vodka, tarta de queso, gofres, fix dark, agua y frappe.
Todo delicioso y muy bien atendidos (40€).
Terminamos con siesta y baño en la playa Agathopes, hay buen
ambiente, hay chiringuito, tumbonas, música… playa de arena y aguas tranquilas
y hay duchas ¡!
Vamos directos a la playa Ambela ó Abela que son unos 20 minutos desde la capital, hoy
hace viento pero esta playa está resguardada y se está ideal para nadar, es de
arena y piedras.
Vamos a Ahladi, a la izquierda hay una cuesta y unas escaleritas que dan a una cala con rocas, una gozada, nos quedamos en la cala en vez de ir a la playa.
Comemos aquí en el restaurante del puerto. Saganaki con
ouzo, kalamari, una ensalada del día con lentejas, espinacas, naranja,
aguacate, pescado y nueces, frappé (32€).
Pasamos por la playa Azolimminos y es demasiado urbana para
nuestro gusto. Nos vamos al apartamento a descansar para salir luego a
callejear por Ermopouli, la plaza con buganvillas es muy chula, las calles
paralelas Kiparissou, kotsovili, están casi todos los restaurantes. Cenamos por el ayuntamiento algo ligero.
Directos a la playa Ambela que se está de lujo, está toda la gente mayor del pueblo y no nos extraña porque la zona es ideal, pasamos toda la mañana aquí, debe haber bastante frecuencia de bus a esta playa.
Hoy comemos en Vari al restaurante Bolas en plena playa. Pedimos brusqueta de anchoas,
albóndigas, mejillones saganaki y frappé (25€).
Nos quedamos en esta playa que se está ideal para nadar y la
arena tiene brillos. Volvemos y dejamos ya el coche y preparamos las maletas
que mañana hacemos cambio de isla, salimos a dar una última vuelta por la
ciudad y compramos algo para picotear en el apartamento.
Ferry a las 7:00 llegamos a las 9:30 a Serifos, vamos a por
el coche a Kartsonakis que justo está detrás de nuestro alojamiento Cristi
Rooms, como hasta las 12 no nos dan la habitación, decidimos ir a visitar
Chora, hoy hace mucho viento.
Chora se encuentra a 5 km de Livadi en lo alto de la colina.
Se puede apardar en la zona de los molinos y paear por sus laberínticas calles.
Callejeamos hasta llegar hasta lo más alto donde está la
Iglesia para disfrutar de las vistas, su viento, sus restos del antiguo
castillo veneciano y bajamos por el otro camino de va a la iglesia de abajo.
Como hace viento por todos lados, vamos a la playa Agios
Ioannis, es de arena muy fina y el lado izquierdo es de piedras. Playa muy
bonita y una pena que lo estropee un poco el viento.
La playa Psili Ammos es similar pero más abierta, así que
seguimos a la playa Agios Sostis, al lado de la iglesia hay una plataforma de
piedra y sin viento, así que genial para el baño y una siesta.
Para comer vamos a Livadaki, en mesas en plena playa “lepi
Lepi”, pedimos patata, feta, salmón con arroz, anchovis rebozadas, frappé y nos
invitan al postre que son unos vasitos de mango muy rico, agua (35’60€)
Vamos al apartamento, ahora está nublado, así que nos vamos
a dar un paseo por la playa Livadakia y Karavi.
Hoy queremos aprovechar para ver las máximas playas posibles
porque nos han dicho que mañana hay posible lluvia.
Empezamos con Ambeli que se baja en coche un tramo y luego
hay que andar por camino de piedras y monte, son como unos 10 minutos, primero se asciende hacia la iglesia y luego se baja a la playa. Desde el pueblo Ramos en dirección Vagia, a 1 km del pueblo ya está señalizada la playa, no tiene pérdida. La playa
es de arena y con algo de piedras, lo mejor es ir a la zona de rocas de la
derecha.
Seguimos a la playa Vagia que es una playa de piedras
pequeñas y aguas cristalinas, muy amplia. Están construyendo hoteles por la
zona.
Hoy comemos en Koutalas, por el camino vemos la playa Gamena
y Koutalas que nos bastante normalitas. Vistas desde la iglesia chulas.
Pedimos mousaka, patates tiganites, anchovis fritas, frappé,
helado (30€).
Vamos a por la siesta a la playa Malliadiko que es de arena oscura, toda esta zona es de minas antiguas y aprovechamos para ir a ver atardecer a las minas de Megalo Livadi. Este pueblo se fundó debido a las minas de bauxita en las proximidades, está a 13 km de chora con actualmente 50 habitantes.
El atardecer desde aquí es una maravilla con el puente, los
carros abandonados…. Nos toca algo de nubes pero aún así es una zona muy bonita
para disfrutarla.
Mañana dan lluvias, el mini tornado que está por el
Peloponeso parece que nos afectará un poco.
Habrá que esperar a mañana.
Por la zona de Chora se ven nubes negras y a la noche ha estado lloviendo algo, por zonas hay
algunos claros. Decidimos empezar visitando Panagia, un pueblito en la montaña
un poco abandonado pero con su encanto.
Vamos a la playa Xikamia, es salvaje, muy amplia de arena y
piedras.
Seguimos a Platis Gialos y ver sus tres playas, por ahora
aguanta el sol y sin lluvias. Nos quedamos en Mesiano, que es una bonita costa.
Aquí hay un restaurante pero está cerrado.
Vamos a comer a Livadakia en Ka^ns, pedimos anchoas marinadas, kalamari, patates y ensalada griega, nos invitan a una especie de limoncelo ouzo o similar (29€). A por el postre nos vamos a otra terraza que tienen los vaflaki, gofres en dados y frappé (15€).
Por donde hemos dejado el coche hay un mural con diferentes grafitis, es el mural del arte, interesante lo que hay, la verdad. También hay un armario para dejar y coger libros.
Nos dan las 17:00, vamos al súper a comprar fruta y a la panadería unos bocatas para el plan de manaña y así no tener que volver a Livadakia a comer porque la mayoría de los bares de las playas están casi todos cerrados y así ahorramos tiempo en traslados y buscando sitio para comer.
Está nublado, hoy no tomamos el sol y el plan de pasar toda
la mañana en Ambeli se nos chafa un poco, iremos de todas formas, ya tenemos
los bocatas.
Empieza a llover así que vamos en ruta a ver la playa livadakia y nos vamos al apartamento a comer y a organizar las maletas para mañana ir a Sifnos. Un día un poco de relax y sobre la marcha que también viene bien con tanto ajetreo.
Despeja un poco y nos vamos a dar una vuelta por Chora por la iglesia, pasear, recibir al viento y risas haciendo fotos, nos vamos al apartamento a cenar.
Hace mucho viento, vamos a Agios Sostis a la plataforma que está resguardada del viento un par de horitas, el ferry lo tenemos a la 13:15.
Dejamos el coche y al ferry que en 20 minutos estamos en Sifnos, aquí hace mucho menos viento. Como es hora de comer elegimos un italiano, passione italiana, está en la calle del puerto al bajar del ferry. Pizza con bordes gordotes, spaguettis con olivas, tiramisú y café de cafetera italiana (31€).
El coche lo tenemos a las 18:00 porque el anterior ferry antes de que nos lo cambiaran llegaba a esa hora, pero como ya hemos planeado comer y e ir al súper a comprar los desayunos y cositas, al pasar por la empresa de los coches les preguntamos si ya lo tienen disponible para cogerlo ya y nos dicen que sí. Así que con el coche nos vamos al apartamento en Kastro, el señor del apartamento nos está esperando en la zona de parking. El apartamento nos encanta, es pequeñito pero con dos terrazas en el tejado que nos vienen de lujo para cenar y disfrutar de las vistas y las estrellas.
Como tenemos prácticamente al lado el camino para la iglesia Epta Martires, decidimos bajar primero y luego callejear. Aquí si que pega el viento a estas horas. El camino lo tienen muy bonito con piedras y cómodo de bajar, las vistas a la iglesia por el camino son muy especiales, como lo tenemos al lado lo disfrutaremos mucho.
Kastro nos gusta mucho, paseamos por sus callejuelas laberínticas, sus pasadizos, su tranquilidad.... no hay nadie, sólo gatos. Es una gozada este pueblito.
En el apartamento nos visita un gato que es del propietario y vive unas casas más arriba, tiene bastante confianza el gato y hasta entra con nosotros a echarse la siesta en el sofá jejejeje
Está un poco nublado y vamos a los pueblos Kato Petali y
Appollonia, se nota que ya apenas hay turismo y hay bastantes sitios ya
cerrados.
Vamos a la iglesia Chryssopighi y tiene zonas de roca para estar y poderte bañar, la zona de la iglesia es muy bonita y bien merece una visita. Está en Faros un pequeño puerto pesquero con una bahía preciosa y con vistas al Monasterio.
La playa de Saoures está al lado andando pero no nos
convence y nos quedamos en Apokofto (hay ducha), aquí hay dos restaurantes pero
están cerrados.
Al rato vemos que abren los restaurantes, por aquí hay bastante
turismo mayor alemán, igual han abierto por ellos que tienen reservado, pero
nos viene genial jejejeje
Comemos en el más alejado de la iglesia To Apokofto, unas
patates, anchovis, souvlaki de pollo y agua (22’70€).
Vemos Faro y Glyfo y decidimos ir a Fasolou, más apartada y
tiene embarcadero y hay ducha, aquí pasamos la tarde.
Cuando anochece nos acercamos al camino de la iglesia Epta Martires para verla de noche, es lo bueno de tener el alojamiento al lado del camino.
El gato viene a desayunar y darnos los buenos días, vamos a dar un paseo por Kastro que es una maravilla dar una vuelta a primera hora por sus calles tan tranquilas.
Luego vamos a Artemonas y a la playa Vathi, es inmensa y de arena fina dorada que se extiende por más de 1 km. Los árboles que nacen en la arena aboserben el agua salada por el día y por la noche sueltan la sal por su hojas. A su derecha, delante de su pequeño puerto está la pequeña iglesia Taxiarches que tienen una pequeña playa y un restaurante donde comeremos.
Comemos en To Tsikali que está pasando la iglesia, Kalamari, patates tiganites, souvlaki, yogur, frappé (32€)
Vamos a Platis Gialos y demasiado hotel, bar, pinta de pijerío
pero poca gente, siesta, baño y al apartamento.
Vamos a cenar en kastro “Dolci”, unas tostas foccacio, gofre
y dos cubatas, piña colada y White russia (a mi ese no me gusta todo para el
pichín, yo me quedo con mi piñita colada).
En la terraza del apartamento no hace viento así que estamos
un rato viendo las estrellas.
Hoy no hace nada de viento y no dudamos en ir a bañarnos a Epta mártires, que ya le teníamos ganas, se está de lujo, es una gozada porque es todo rocas y un mar azul impresionante. Estamos solos y parece que es nuestro sitio privilegiado privado, una auténtica maravilla. Y menuda diferencia con el mar bravo o el mar en calma. Si estáis por aquí y toca día calmado, no dudes en bajar y disfrutar de la zona.
Después vamos a Poulati muy bonito el sitio pero hay gente, aquí un baño. Es una zona rocosa y por sus vistas merece acercarse. Hay pista asfaltada y luego de piedras, se termina accediendo andando hasta llegar a la iglesia y desde aquí se baja por unas escaleras empinadas hasta llegar a sus aguas cristalinas.
Luego nos vamos hasta Heronissos a comer, vaya revuelta la carretera
para llegar. El pueblito es muy cuqui y a comer una ensaladita griega, patates,
berenjena frita, crema de queso picante con guindillas al parecer, yogur y
frappé (30€).
Es un sitio muy tranquilo de relax.
Vamos a la aventura de la playa Vroulidia, se puede bajar bastante con el coche con cuidado. Hay un parking pero se puede seguir bajando hasta pasar un alojamiento, hay dos zonas bien asfaltadas y luego ya en una curva amplia se deja el coche y bajas andando el último tramo de cuesta.
Está a 4 km de Heronissos, una playa tranquila y bonita, es de arena y guijarros con aguas poco profundas y cristalinas.
Un entorno muy bonito, La subida es interesante.
Antes de llegar a Kastro hay indicado un supermercado
bastante amplio y nuevo, tiene de todo y más, hemos comprado hasta para hacer
palomitas en el microondas y hacerlas para comer en la terraza del apartamento
viendo las estrellas.
Hoy algunas nubes, nos despedimos ya hoy del gatito que nos
ha acompañado todos los días a las noches y en los desayunos. Recogemos todo y
nos bajamos a bañarnos en Epta Martyres, nos da mucha pena irnos, este rinconcito
de la isla es muy especial.
A comer a Kamares en el italiano, focaccia de anchoas y
pizza de jamón y parmesano (22€), el postre nos lo tomamos en el Café Stavros
que tiene silloncitos, batido, frappé
con baileys y gofre con Nutella (16€).
Devolvemos el coche y nos vamos al ferry a las 19:00 con
llegada al Pireo a las 21:00
Ya hemos reservado taxi al aeropuerto para mañana temprano.
Hoy dormimos en el hotel Piraeus Acropole (40€) que está bastante bien, llegamos ya cansandos del día y el hotel nos sorprende para bien siendo hotel trotero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario