Algarve Junio 2022
Tras varios años de preparar viajes con cancelaciones de vuelos y tener que rehacer el viaje, este año hemos decidido ir a Portugal desde el pueblo, primero pasaremos unos días en el pueblo y desde aquí ir hasta Lisboa que son unas 3 horas, disfrutar de Lisboa y luego ya bajar hasta el Algarve.
Como luego volveremos al pueblo queremos hacer como una especie de ruta circular, Extremadura, Lisboa, Algarve, Sevilla, Extremadura.
En el Algarve nos alojaremos en Lagos, Albufeira y Tavira y así ahorrar tiempo en ir y volver de los sitios, para nosotros es más cómodo así.
Después de pasar un par de días en el pueblo, nos vamos a
Lisboa. Nuestro apartamento está por una calle que sólo es para residentes, así
que para dejar las maletas dejamos un momento el coche en el parking de la Catedral
Sé. El centro de Lisboa para conducir es lo peor, nada recomendable.
Dejamos las maletas y volvemos rápido a por el coche porque
lo hemos dejado mal aparcado y vamos al parking del puerto Cruzeiros que
tenemos reservado. De la zona nos salía el más barato.
Parking Cruzeiros, Avenida Infante Dom Henrique, Empark Terminal Cruzeiros.
Vamos a la parada de metro Apollonia que tenemos cerca del
parking para comprar la tarjeta de transporte viva Viagem de 24 h que es con
viajes ilimitados, entran los elevadores también, cuesta 6’40 € + 0’50 la
tarjeta que se puede recargar.
Lisboa se divide por barrios y te contamos lo más destacado de cada uno:
Barrio MourariaEl más clásico y tradicional, con sus casas de colores, sus calles laberínticas adoquinadas, su castillo árabe y estupendos miradores.
Empezamos subiendo en metro hasta Martim Moniz para coger el
tranvía 28 y hacer su recorrido, hay un poco de cola pero vienen bastante
rápido los tranvías. Aquí te aseguras de ir sentado porque sólo dejan subir
hasta que se llenan los asientos. Es divertido y curioso ir en el tranvía por
sus callejuelas.
Nos bajamos en Bica y el recorrido del tranvía nos ha
parecido bastante interesante y sirve para hacerte una idea de la ciudad y ver
las distancias que hay entre las zonas de interés.
En la web del tranvía aparecía que el elevador de Bica estaba fuera de servicio por obras, pero como es para bajar no nos importa. Al llegar a la calle vemos que está el tranvía y está con conductor, pero como nadie se monta, le preguntamos si está en funcionamiento y nos dice que sí y que en 5 minutos ya baja. Ni que nos estuvieran esperando jajajaja. (Bica 3’80€ incluido en la viagem 24h)
Al bajar callejeamos para llegar a la zona renovada de la Calle Pink Street, bastante bohemia y como de moda, está curiosa de ver.
Seguimos hasta la Plaza de Comercio y nos
dejamos llevar por sus calles y decidimos cenar en Tapas n Friends, bastante
recomendable (luego vemos que debe ser una franquicia porque hemos visto unos
cuantos locales). Tosta, queso con miel, patatas y vino verde. Vaya cogorza que
nos pillamos, la vuelta es muy divertida. 37’30€
Llegamos al mirador Santa Luzia que está a rebosar de gente,
hay bonitas vistas Hemos aprovechado
bastante bien la tarde.
Vamos al Tram 28 que tenemos una parada al lado del
apartamento para ir hasta el mirador Graça, hay unas vistas preciosas, están
construyendo un elevador, así que en breve este mirador estará saturado.
Nosotros hemos estado prácticamente solos.
Volvemos al Tram 28 y nos bajamos en Chiado para callejear y
ver el convento que merece mucho la pena, está hasta arriba de gente pero tiene
su encanto. Hay en general muchísimo turismo para ser primeros de Junio. El
convento la entrada cuesta 5€ (Domingo cerrado).
En Chiado está la famosa cafetería Brasileira junto a la
estatua de Pessoa, concretamente en la Calle Garret, al lado de la entrada de
metro.
Callejeamos para ver el elevador Santa Justa, el elevador
más famoso y curioso de ver. Hay una cola enorme para subir y el ascensor ni se
mueve. Así que mientras investigo si la cola se mueve o no, compro unos pasteis
de nata para volver arriba del ascensor andando con energía.
Su estructura fue creada en 1902 por un aprendiz de Eiffel,
une el barrio Baixa con el Barrio Alto. Si no quieres subir en el elevador
puedes subir por la calle Rua do Carmo, si te quieres ahorrar la cuesta para
subir puedes entra al metro Baixa Chiado en la zona Baixa, seguir el pasillo
recto dejando a un lado las taquillas y seguir por las escaleras mecánicas que
te dejan en Largo de Camoes.
Por el lateral derecho del convento hay un callejón que
lleva al elevador en la parte de arriba, las vistas merecen la pena, el mirador
del elevador está cerrado.
Caminando llegamos a la plaza Rossio y plaza Figueras.
En Figueras buscamos sitio para comer y vamos a una pizzería
Alho pizza. Pan ajo que es como una pizza, pensábamos que serían trozos de pan
y hemos pedido dos jajajaja, pizza peri peri de pollo y agua, 17’80€.
Después de la panzada vamos a ver la estación Rossio que
conserva las puertas antiguas, está al lado de la plaza Restauradores. Está
todo bastante cerca.
Subimos en el elevador Gloria que tiene la cuesta más larga y con curva, es muy curioso como suben, yo tensa por si se va para atrás y no se frena jajajaja, este elevador une Restauradores y el Mirador.
Con este elevador se llega al mirador Pedro Alcántara donde
tienes unas vistas preciosas, está en la colina donde acaba el barrio alto y
junto al elevador Gloria, nos gusta mucho. Desde aquí íbamos a ir hasta Pombal
pero no nos acordamos y bajamos en el elevador + bus en Figueras para ir al
Castillo y visitarlo.
Desde el castillo (entrada 10€) para nuestro gusto, son las
mejores vistas que hay para ver la ciudad desde lo alto. El castillo se recorre
bien pese al calor, buscamos en qué torreta está la cámara oscura de Leonardo Da
Vinci y está cerrado…. Pues vaya…. Aparte de las vistas hemos entrado para ver
la cámara… pues en otra ocasión será.
Hoy cena en el apartamento.
Hoy vamos a Belem, para ello cogemos el Tram 28 para llegar a la plaza comercio y allí coger
el bus 15 que lleva a Belem. Son como unos 20 minutos, la parada es Monasterio.
Para el Monasterio, la entrada se compra por la puerta de la
izquierda y luego se entra por la puerta de en medio, hay un poco de cola como
unos 15 minutos.
Entrada 10€, Lunes cerrado.
El Monasterio se construyó para celebrar el descubrimiento
de la ruta de las Indias por Vasco de Gama. Podrás visitas la iglesia de Santa
María de Belem, Tumba de Vasco de Gama, el claustro, tumba Fernando Pessoa, la
sala capitular y el refectorio.
El Monasterio es inmenso y el claustro es una auténtica
maravilla.
Después de recorrerlo nos vamos a comer a Pasteis de Belem,
si quieres comprar sin sentarte a comer, no hay cola, para entrar a sentarte
sí, pero la cola va bastante rápido, dentro hay muchísimo sitio.
Confitería Pasteis de Belem, rua de Belem número 84
Pedimos 2 bocadillos, 2 pasteis, 1 petisue, 1 curasan, agua
y 1 capuchino, 19’05€
Los pasteis están requetericos, brutales ¡!! El hojaldre muy
crujiente y la crema espectacular. Vaya panzada, vamos a salir rodando.
Para ayudar a la digestión, nos vamos de paseo hasta el
monumento del descubrimiento y hasta la Torre de Belem, allí nos sentamos un
rato y disfrutamos de ver la vida pasar, no entramos en ninguno de los dos.
Torre de Belem es la puerta de entrada a la ciudad y como defensa
de invasiones (6€, Lunes cerrado).
Monumento de los Descubrimientos: Escultura de piedra con 52
metros de altura (6€, Lunes cerrado).
Volvemos en el bus y cogemos metro en Restauradores para ir
hasta Pombal y subimos la cuesta hasta el mirador. Las vistas son muy chulas,
hace mucho calor y bajamos aprovechando las sombras y las fuentes para beber.
De aquí a casa a descansar, día muy completo.
Bajamos al Algarve, desde Lisboa son 3 horas, los primeros días nos alojamos en Lagos.
Damos paseo por sus calles y casco histórico, con su paseo marítimo y la avenida de los Descubrimientos, paramos a comer.
Lagos es el principal destino del Algarve ya que aquí se encuentra Ponta Piedade, la Praia dona Ana y Camilo. Hay un tren que llega hasta Ponta Piedade, también se puede llegar dando un paseo.
Vamos a por las llaves de la habitación y ya nos aventuramos hasta la playa de Beliche, playa con acantilados y cuevas que separan la paya de una cala. Se accede por escaleras y al final hay un chiringuito.
Desde Lagos son como 30 minutos, cuando vamos llegando vemos una niebla y unos nubarrones, cuando venimos de un sol radiante. La playa es bastante interesante, pero hace fresco, bajamos a dar un paseo y la niebla va aumentando.
Vamos al
coche y nos acercamos al cabo San Vicente.
Aparcamos y casi no se ve ni el faro, hace mucho viento y como es
imposible ver atardecer, volvemos al coche y al salir de esta zona vuelve el
sol…. Ni que hubiéramos pasado un túnel y aparecido en Galicia…… así que no
vemos ningún atardecer.
Cabo San Vicente es el punto más al sudoeste del Algarve, ha sido el último trozo de tierra que los marineros del sur de Portugal veían antes de lanzarse a mar abierto.
Vamos a Ponta Piedade, está muy cerca de Lagos, como unos 10
minutos. Antes de bajar hay que disfrutar de las vistas y su entorno. Bajamos y
es un entorno precioso, aunque a ratos hay demasiados kayak de excursiones,
barcas para turistas, padelsurf…. Que la afean un poco bastante. En agosto
tiene que ser horrible.
Ponta Piedade es un imprescindible y se aconseja visitar con marea alta porque es más bonito, aquí puedes dar un paseo en barca por los acantilados (10€).
Queremos bañarnos y aquí como no se puede nos vamos a
Camilo, es una bonita playa con rocas en el agua y acceso por un túnel a una
mini playa de al lado, playa de Boneca. El agua está congeladísima, así que un remojón y poco
más. Es una playa de las más bonitas
Seguimos a Dona Anna que es muy bonita, es más grande que
Camilo, una playa muy turística, es bastante amplia y de aguas transparentes, aquí nos quedamos hasta la hora de comer que nos acercamos a Portimao.
La ciudad no tiene mucho encanto, pero tenemos hambre, como son las 15:30 está casi todo cerrado, vamos a una cafetería que también dan de comer y pedimos un bocata, una mini tosta pizza, dos pastelitos de nata, café y agua.
Decidimos ir a Tres Irmaos, que es gigante, pensábamos que
era más pequeña y aquí nos ponemos a la sombra de una roca y yo voy a
investigar un túnel en la roca que se pasa al final a rastras para cuando hay
marea alta poder pasar al otro lado de la playa. Como hay marea baja se puede
pasar sin problema por delante. Una playa ideal para explorar.
Vamos a ver la playa de los estudiantes, está en Lagos y vamos a verla, es preciosa. Es muy bonita, es la más cercana a Lagos, es una cala bastante amplia y a través de un pequeño túnel se accede a un pequeño Puente Romano que todavía sigue en pie y que sirve de ventana al mar.
A casa a cenar y darnos mucha hidratante, hacía hoy demasiado calor.
Hoy vamos al Algar Seco, dejamos el coche en el mirador de
la iglesia de Carvoeiro, el pueblo merece un paseo y las vistas desde aquí
merecen, la playa se ve con muchas olas y no muy apetecible.
Carvoeiro es un pueblo pesquero con casas blancas, zona muy
interesante por sus playas y acantilados, Algar Seco y la Ruta Sete Vales
Suspensos.
Vamos andando hasta el Algar por las pasarelas de madera que
hay prácticamente desde el parking. Se llega en 10 minutos a la primera zona
del Algar y para nuestro gusto la zona más chula, un montón de caminitos,
cuevas…. Y curiosamente menos gente.
Se vuelve a la pasarela y se llega en unos 5 minutos como a la entrada principal del Algar, aquí hay parking y está la piscina que si hay marea baja puedes bajar a inspeccionarla y la famosa Gruta Boneca, aquí hay un restaurante.
Investigamos la playa Caniço que está bonita, está en Alvor y se accede andando llegando a su famoso restaurante del mismo nombre enclavado en las rocas.
Miramos el restaurante, pero es carísimo, así que nos vamos
a Rocha y antes de ir a la playa comemos por la zona unas hamburguesas.
La playa es muy grande y buscamos una zona con sombra. En
esta playa también hay un túnel para pasar la otra zona de la playa, hay que
agacharse un poco pero se pasa bien. Es una playa inmensa y muy concurrida,
está separada de la playa Tres Castelos por una roca que es un mirador. El túnel
para pasar está para evitar subir y bajas escaleras para pasar entre las
playas.
Seguimos al pueblo Ferragudo que merece mucho la pena hacer
una parada aquí y perderse por sus calles y encontrar la calle que está detrás
de la iglesia, descubrirás una de las calles más bonitas del Algarve. Casas de
colores decoradas con buganvillas, Rua Dr. Luiz Antonio Dos Santos.
Su nombre tiene su origen en el artilugio colocado en la
playa, utilizado para izar el pescado y la mercancía pesada desde los barcos
hasta la tierra. Ferragudo ofrece una de las postales más bonitas del Algarve
con sus casas blancas detrás de la bahía y un río, con los barquitos pesqueros
fondeados completando el paisaje.
Mañana cambiamos zona dormitorio a Albufeira.
Hoy vamos a hacer parte del recorrido las Siete Colinas.
Primera parada en la playa Centeanes para verla, aquí empieza la ruta, la playa
tiene mucha alga y el mar revuelto. Hemos debido coincidir con mareas vivas
porque no hay ni una playa sin olas.
El Percurso dos sete Vales Suspensos es uno de los paseos más hermosos de Europa, un senderismo entre rocas y grutas, con impresionantes balcones al océano. Son casi 6 km ida de recorrido y empieza en la Playa de los Centeanes y termina en la playa Marinha y sus vistas al corazón del Algarve.
En Centeanes tienes un panel indicativo con toda la ruta y bien explicado, si quieres empezar desde aquí el camino comienza subiendo unas largas escaleras para llegar a lo más alto del recorrido a 45 m. Pasrás por algares, grandes huecos verticales y llegarás al Faro de Alfanzina bajando antes por un desfiladero y volviendo a subir por un puente y a pocos metros de aquí verás la Playa do Carvalho.
Nosotros seguimos con el coche hasta la playa Carvahlo para
empezar la ruta desde allí. El coche se deja en el parking de la urbanización
Atlántico.
Lo curioso de esta playa es que se baja por un túnel para
acceder a ella, en el otro lado han cerrado el acceso a un camino excavado en
la roca que hay por su peligrosidad, la gente se sube allí para tirarse al mar.
La playa tiene muy buena pinta y es muy bonita para quedarse si no hubiera
algas porque vaya olor….
Empezamos el camino y los acantilados y sus vistas son
preciosos, desde aquí hasta Benagil son como unos 10 minutos. La mar está
bastante picada y con olas, no salen barcas para acercarte a la cueva Benagil,
aquí nos quedamos un rato a la sombra viendo a la gente intentar meterse al
agua, como una pareja que va con su kayak hinchable y justo entran cuando viene
una ola de frente…… la chica se va a tomar por culo debajo del kayak…. Pero no
ven la ola que venía??? Qué risas y los socorristas que estaban en la orilla de
pie ni ayudarles en nada……
La playa Benagil y su cueva, queda situado en uno de los tramos más bonitos de la costa, a la cueva se accede sólo por mar y si la marea está en calma se puede acceder nadando ya que está a 200 metros, pero cuidado con los cambios de las mareas.
Seguimos el camino y nos toca una subidita para llegar a ver
desde arriba la cueva Benagil, son como 10 minutos, es divertido ver desde
arriba la cueva. Las barcas que vienen a visitar la cueva son grandes y salen
desde otras playas.
Seguimos la caminata que es sencilla de hacer. Desde aquí
hasta Marinha se hace algo más largo por el calor porque en otros 10-15 minutos
se llega al mirador del corazón de Marinha. Es un entorno chulísimo con las
rocas y acantilados. Pasado el mirador se llega en nada al parking de esta
playa y se baja por un caminito hasta la playa.
Praia Marinha, una de las playas más bellas y famosas de Portugal, tiene varias zonas de playa según la marea y la zona de sus arcos. Aquí termina el sendero de los siete Valles.
Hay muchísima gente, quizás la playa más abarrotada que
hemos visto hasta ahora, aquí hay bastantes olas y está bajando la marea. Vamos
a una esquina que hay sombra libre y nos quedamos un rato aquí. Intentamos
bañarnos pero con tanta ola y tan fría que está remojón y casi ni eso.
La vuelta la hacemos casi sin parar y se tarda como una
hora, vamos al hotel de Albufeira y a su piscina, en la habitación no se puede
estar, qué calor tienen en este hotel y eso que corre el vientecito pero el
calor de dentro no se va…. Qué suplicio de hotel por dios ¡!!
Empezamos por la playa Castelo con rocas a la izquierda, es
muy bonita pero la marea está subiendo y el mar está revuelto.
Vamos hasta Olhos y es una playa muy urbana, no tiene nada especial, la primera zona es estrecha y luego a la derecha separada por una roca hay más playa. Con marea baja se ven los agujeros que dejan las olas en la arena por los que brota el agua dulce del río.
Seguimos hasta Falesia y vamos hasta casi el final, entrada
por camino a un restaurante, los últimos km es camino sin asfaltar. Hay parking
con árboles y espacio de sobra para poder aparcar.
Es una playa de 6km y sus paredes son de arenisca
anaranjada, el entorno es precioso y salvaje. Hay un paseo por arriba para
poder recorrer tanto andando como en bici. Mejor acceso para esta playa por
Villamoura.
Nos quedamos hasta la hora de comer, en el restaurante no
hay sitio y tampoco se les ve con ganas de servir al personal, así que nos
vamos en coche cerca del mirador a comer por donde veamos y acertamos. El
elegido es Douro Tapas, una camarera majísima y muy atenta con todo el mundo.
Pedimos mejillones, calamares, ensalada de pollo, patatas, agua, café y mouse
de mango, 25€.
Vamos al mirador Falesia y hay unas vistas espectaculares.
Volvemos a Albufeira, es una zona muy turística con un
bonito centro histórico de callejas estrechas y empiandas rodeado de casas
blancas, por esta zona las playas son muy urbanas. Subimos hasta el mirador do
Pau Da Bandeira desde donde se ve todo el pueblo con vistas a la playa de los
pescadores.
Seguimos hasta la marina para ver esta zona rehabilitada con sus casas de colores. Esta zona de la marina está preparada para los guiris, ya están por todos los establecimientos bebiendo, no tienen remedio y no es gente joven solamente eh, también grupos de gente mayor inglesa.
Nos vamos a la piscina del hotel un rato y bajamos a pasear
por Albufeira y poder cenar algo, si la marina nos parecía para guiris, esto es
peor, parece Magaluz, qué horror……. Nos
alejamos de las calles principales y llegamos a una calle tranquila donde nos
tomamos unos gofres y unos helados tan ricamente.
Nos trasladamos a Tavira y salimos del horno hotel de
Albufeira.
Primera parada en Faro, se tarda 35 minutos, es la capital
del Algarve con su amurallada Cidade Velha, es la única parte antigua que queda
después del terremoto de 1755. Destaca su puerta de entrada Arco Da Vila, la
Catedral en Largo da Sé y en la plaza da Libertade la iglesia do Carmo con sus
dos torres iguales (dentro está la capilla de los huesos bastante descuidada,
nosotros no entramos).
Desde aquí salen barcas para visitar las playas y la isla
Barreta en la Ría Formosa.
Nos acercamos a Olhao que es un pueblo pequeño pero
encantador, piérdete por sus callejuelas, su mercado… una manera de recorrer el
pueblo es haciendo la ruta de las 5 leyendas. Algunas calles nos recuerdan a
nuestra querida Grecia.
La ruta de las Leyendas:
Leyenda de Marim, Rua da Fábrica Velha
Leyenda de Floripes, Patrao Joaquim Lopes
Leyenda do Moura, largo da Gaibéu
Leyenda de Menino dos Olhos Grandes, Largo do Carolas
Leyenda de Arraúl, Largo Joao da Carma
Pasado el mercado están los puestos para comprar los tickets
de los barcos que llevan a las diferentes islas, nosotros queremos ir mañana a
Culatra, la ventanilla para comprar la abren como media hora antes de la salida
de cada barco. (ida 9:00, 11:00, 15:00, vuelta 13:00, 15:30, 17:45, 20:00).
Para aparcar el coche lo hemos dejado en el parking de un supermercado cercano,
mañana haremos lo mismo.
Comemos en una cafetería de la zona bocata de atún, tortilla
de camarones, napolitana y pasteis de nata.
Seguimos directos a la playa do Barril, aquí hay parking de
pago, es zona de urbanizaciones. Al cruzar el puente está el tren que te acerca
hasta la playa, también hay camino para ir andando, hace muchísimo calor y
decidimos coger el trenecito. Andando dicen que son como 20 minutos.
El tren i/v 3’60€
Al llegar, la zona de las anclas está a la izquierda. Es muy
fotogénica con sus casas antiguas de pescadores convertidas hoy en tiendas de
artesanía y restaurantes, la playa es inmensa de grande igual que sus olas hoy…
¿¿¿ aquí tampoco me voy a poder bañar tranquilamente??? Odio el Algarve.
El cementerio de las anclas es un homenaje al asentamiento
de los pescadores del pasado.
De aquí al hotel que está en plena plaza al lado del puente.
Está genial el alojamiento, hoy cenamos en la habitación y a dormir.
Nos despertamos con vistas al puente de Tavira.
Tavira es un pequeño pueblo con encanto a orillas del río Gilao, callejuelas empinadas, casas encaladas, sensación de tiempo detenido y con su isla que es un pequeño paraíso natural de mar cristalino y dunas.
Vamos a Olhao y dejamos el coche en el parking del
supermercado Continente. Al puerto desde aquí son como unos 10 minutos andando.
La caseta de tickets abre 30 minutos antes de cada barco.
Nosotros cogemos i/v a Culatra (3’50€), otra opción que hace
mucha gente es ida a Culatra y volver desde Farol. Hasta Farol se llega a lo
largo de la playa como 40 minutos.
La isla Culatra tiene dos pueblos, Culatra y Farol unidas
por la playa. Desde el puerto del barco hasta la playa se tarda unos 20 minutos
por una pasarela de madera, el paisaje es impresionante.
También puedes ir a Armona, son islas estancadas en el
pasado, calles de arena con pasarelas, casas de pescadores de colores, sin
vehículos.
Nos alejamos de las hamacas que están en primera zona y luego ya estás prácticamente solo. Aquí hay menos olas que en el resto del Algarve, nos podemos bañar tranquilamente porque el agua tiene una temperatura normal, no congelada.
Comemos en Culatra en un restaurante más cercano al puerto,
sanwich y tostadas de pollo y de queso de cabra con miel y una Caipirinha.
El barco de vuelta que cogemos es el de las 15:30, el
siguiente es a las 17:45 y nos parece ya muy tarde y queremos aprovechar para
dar una vuelta por Tavira que bien merece un paseo, para despedirnos nos
tomamos unas tortitas y unos helados en la heladería debajo del hotel.
Antes de dejar el Algarve, nos acercamos a las salinas de
Tavira, están muy cerca del pueblo. Primero se ven salinas normales y un poco
más adelante están las rosadas, no hay nadie. Es un entorno muy bonito y
curioso, merece la pena acercarse.
El viaje hasta Sevilla se nos hace un poco pesado, pero llegamos, vamos a por las llaves del hotel que las tenemos que recoger en otro hotel en una calle cercana.
Descansamos un poco y vamos a comer al bar Las Teresas, muy
recomendable y al lado del hotel, camareros muy atentos y amables. Visitamos
las llamadas setas desde abajo.
No tengo apuntado qué comimos, pero estaba todo delicioso y vinito de naranja (sólo hay fotos del postre).
Vamos al Alcázar que tenemos entradas para las 16:30, lo
tienen bastante descuidado para lo que cobran por entrar (10€), tiene zonas
preciosas pero los jardines dejan mucho que desear.
Nos gusta mucho la zona del laberinto que tienen, os aconsejamos meteros y divertiros un rato, me encontráis?? jajajaja
Hace mucho calor así que nos vamos al hotel a refrescarnos y
a descansar, mañana queremos ir prontito al pueblo y aprovechar el día y el
finde ya allí.
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