Brac

Tenemos el ferry a las 9:00 y en una hora llegamos a Brac, vamos directamente a por el coche en Brattia Travel que tiene la oficina en frente de la taquilla de jadronilinja, una chica majísima. Como la parada de autobuses están al lado vamos a preguntar horarios para el ferry porque el nuestro sale desde Milna y el coche lo entregamos mañana por la tarde para no pagar un día más  y usarlo sólo para ir hasta el ferry. La chica de los buses un poco pasando de todo…. le preguntamos horarios para el sábado que tenemos el ferry a las 8:10 y nos dice que el de las 7:25 que llega allí a las 8 y le decimos pero nos da tiempo llegar al ferry que es a y 10 ?? y la otra sisisisisi….  o el bus deja delante del ferry o lo vemos imposible, ya investigaremos.

Vamos al apartamento, cogemos las cosas para la playa y directos a Lovrecina que se llega en coche hasta la playa pero la playa no tiene nada en especial y nos vamos hacia un lateral que hay rocas y se está muchísimo mejor. Hace solete pero como para bañarse no mucho porque a ratos corre el airecillo, yo no me animo a bañar pero Pichin quiere nadar y allí que se mete.

Nos vamos a Postira a comer y es un pueblo muy bonito, pequeño pero tiene una playa y costa encantadora, vemos a mucha gente haciendo la isla en bici y la verdad que la isla es muy grande y las distancias son largas de sitio a sitio pero bueno para gustos los colores, lo mismo están todo el mes en la isla.

Subimos en coche al monte Vidova Gora para ver desde arriba la famosa playa de Bol, se puede subir andando pero no tenemos tiempo ni ganas y pudiendo subir en coche eso que nos ahorramos, subir despacio porque la carretera es estrecha y muy justo pasan dos coches.  Las vistas desde arriba son una auténtica maravilla y aquí nos quedamos un buen rato observando hasta Italia o eso dicen que se ve.

      

Decidimos ir al monasterio Pustinja Blaca, sabemos que cierra a las 17:00 pero tampoco tenemos interés de entrar sino de verlo por fuera porque es un entorno único entre la montaña, desde el parking está señalizado con señales en rojo el camino, son 2’5 km, se tarda como 40 minutos en llegar, es camino de tierra y piedras, es fácil. En el aparcamiento nos saludan tres burritos la mar de majos y les damos unas manzanas que nos quedan en el coche, a la vuelta ya no están.

  

La vuelta en coche se nos hace un poco pesada porque se nos va haciendo de noche y yo de noche voy tensa no me gusta nada y menos por carreteras estrechas y sin iluminación, además nos equivocamos de dirección y tenemos que dar la vuelta, en Croacia la señalización brilla por su ausencia en general.  Llegamos al apartamento y a descansar, ha sido un día muy productivo.

Sale el sol y vamos a primera hora a la playa de Bol que tenemos un rato para llegar,  es la famosa playa del cuerno de oro o Zlatni Rat. Mucha gente viene a esta playa exclusivamente desde la isla de Hvar y la verdad nosotros no perderíamos un día para venir a ver la playa ya que Hvar tiene mucho que ofrecer. No os dejéis engañar con las islas porque son muy grandes y montañosas. En Bol hemos dejado el coche en una curva que había sitio porque el resto es todo de pago y bastante caro así que mira confiamos en que nadie avise y pongan multa, que eso suponemos que lo hacen para pleno verano, hay otro coche también aparcado.   En la playa apenas hay gente y estamos de maravilla tomando el sol y dándonos un baño, el agua está fresquita pero es una gozada de transparente.

   

Vamos a investigar la costa del lado derecho mirando al mar de la playa Bol, hay muchas calas y zonas para tomar el sol, toda la zona es nudista y según avanzamos el mar está un poco movidito, en Bol hemos estado en el lado izquierdo que está más resguardado. Vamos al coche y no nos lo ha llevado la grúa ni tenemos multa, el otro coche ya se ha ido. Nos vamos a Bol a comer.

El pueblo merece mucho conocerlo, es pequeño pero tiene muchas terrazas y muy buen ambiente, después de comer nos vamos a tomar unos batidos a otra terracita.

Decidimos ir a Milna a investigar donde se coge el ferry y dónde deja el bus, por el camino vemos el pueblo de Lozisca que es muy bonito y en una zona hay semáforo para poder pasar ya que la carretera se estrecha tanto que solo pasa un coche. Llegamos a Milna y es un pueblito encantador, tiene un paseo estupendo por su puerto, hasta el puerto de donde salen los ferrys, es muy tranquilo al menos ahora, en verano estará más animado suponemos.  Vemos que la parada del bus está en la entrada del pueblo y el ferry se coge en el puerto más alejado ya que el primer puerto es deportivo y hasta aquí no entran los catamaranes. Preguntamos a una chica que pasaba por allí y nos confirma dónde sale el catamarán y dónde para el bus. Desde el bus hasta el puerto del ferry serán como 15 minutos andando fácil y con maletas y corriendo ni de coña llegamos en 10 minutos al ferry. Así que no nos toca otra que ir en el bus de las 6’10.

Volvemos a Hvar y devolvemos el coche y vamos a la taquilla del bus para volver a ver los horarios, la taquilla está cerrada pero nos damos cuenta que el sábado el bus de las 7:25 no existe, es sólo de lunes a viernes así que encima la chica de la taquilla nos dijo lo que le dió la real gana……

Nos vamos al apartamento a organizar las maletas y a dormir que mañana toca madrugar.